Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

El panettone es uno de los postres más típicos de la Navidad. Se puede elaborar en casa de una forma sencilla, eligiendo ingredientes frescos de alta calidad.

De este modo, se evita la ingesta de aditivos y de grasas trans presentes en las variedades industriales. Antes que nada, ten en cuenta que la salud no se verá perjudicada por consumir en Navidad algún dulce más de lo habitual.

Lo importante es que el conjunto de la dieta sea equilibrado, así como asegurar la variedad para evitar un déficit de nutrientes esenciales. También ayudará el hecho de realizar actividad física de manera regular para optimizar los procesos metabólicos.

Si quieres preparar panettone en casa busca los siguientes ingredientes:

Hay que comenzar formando el prefermento. Para ello se mezclan en un bol la leche templada y la levadura, dejando que esta se diluya poco a poco.

Un rato después se añaden 130 gramos de harina y 20 gramos de azúcar, mezclando bien todo con la ayuda de un tenedor hasta obtener un resultado pegajoso pero homogéneo. El bol se tapa con papel de plástico y se deja fermentar durante al menos 1 hora.

Acto seguido, se introduce el prefermento en otro recipiente grande, donde se incorporarán también los huevos enteros, el azúcar, la sal, la harina, el agua y las ralladuras de limón y de naranja. Se mezcla bien, primero con un elemento de madera y posteriormente con las manos, sobre una superficie de trabajo. Es importante no engrasar o echar harina en la mesa.

El amasado ha de durar aproximadamente 25 minutos para conseguir un resultado elástico. En este punto se incorpora la mantequilla cortada en cuadraditos, aunque poco a poco, continuando con el amasado. El resultado será una masa con una textura elástica, no pegajosa y brillante.

El siguiente paso consiste en hacer una bola e introducirla en un bol ligeramente enharinado. Se tapa con un paño y se deja fermentado durante un par de horas.

La temperatura óptima para ello se sitúa entre los 22 y los 25 grados centígrados. Pasado el tiempo, la masa debería haber triplicado el volumen inicial. Se trabaja un poco más con las manos y se incorporan las uvas y las frutas.

Solo queda colocar el resultado en un molde para panettone y repetir el proceso de levado durante otras 2 o 3 horas. Para continuar, se hace una cruz en la parte superior, colocando 4 nueces de mantequilla para conseguir un color dorado en la superficie.

Se introduce la masa en el horno durante 30 minutos a 180 grados centígrados, aunque a partir de los 10 minutos habrá que taparlo con papel de aluminio. Solo queda colocarlo sobre una rejilla y dejarlo enfriar durante 3 horas boca abajo.

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El panettone de origen industrial puede presentar una calidad baja. Sin embargo, el casero es capaz de aportar ciertos nutrientes de interés para algunos grupos poblacionales.

Por ejemplo, en el caso de los deportistas, supone una fuente de energía óptima. Cuenta con carbohidratos de cadena larga capaces de ayudar a rellenar los depósitos de glucógeno.

Eso sí, para que este efecto se lleve a cabo de manera óptima conviene que los azúcares se administren con una ración de proteínas de alto valor biológico, tal y como afirma una investigación publicada en la revista Nutrients. De este modo, se conseguirá retrasar la aparición de la fatiga. Incluso se podría reducir el riesgo de lesión muscular.

El consumo elevado de glúcidos simples no estaría indicado en el caso de las personas sedentarias. Estos elementos podrían incrementar el riesgo de desarrollar problemas metabólicos, como la diabetes. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Current Diabetes Reports.

Conviene siempre que los carbohidratos se administren con una buena cantidad de fibra. Esta sustancia retrasa la absorción de los mismos y la entrada de la glucosa en el torrente sanguíneo, lo que reduce el estrés pancreático. De hecho, la propia fibra ha demostrado reducir la incidencia de la diabetes.

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Preparar panettone en casa lleva su tiempo, pero el resultado es muy superior al de las versiones industriales. No solo en lo que a características organolépticas se refiere, sino también en valor nutricional. Estamos hablando de un producto que no contendrá aceites vegetales de baja calidad que podrían incrementar los niveles de inflamación.

Para terminar, recuerda que será necesario combinar una serie de buenos hábitos para mantener un correcto estado de salud. Es posible incluir en la dieta azúcares simples de forma puntual, pero será también determinante asegurar la práctica de actividad física, poniendo especial énfasis en el trabajo de fuerza muscular.

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Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

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